Crema de Calabacín

La receta de una crema de calabacín deliciosa y ligera es una de las recetas más fáciles, sanas y económicas que hay, además de ser una crema polivalente que apetece durante prácticamente todo el año.

Lógicamente, puede prepararse una crema de calabacín de mil formas (como todas las recetas) aunque para mí y en esta receta he optado por una crema de calabacín vegana con textura suave, con un delicioso sabor y sobretodo ligera, ya que no lleva ningún tipo de espesante ni ingrediente cremoso aparte de la patata.

Ingredientes para hacer una Crema de Calabacín 

• 1 cebolla
• 2 calabacines
• 4 patatas (tamaño mediano)
• Aceite de oliva
• Sal

 

Cómo hacer una Crema de Calabacín paso a paso

Pelamos y cortamos finamente la cebolla, la añadimos a una cacerola con dos cucharadas soperas de aceite de oliva y dejamos que se vaya pochando poco a poco a fuego medio-bajo removimiendo de vez en cuando. Añadimos una pizca de sal para que la cebolla sude y se haga mejor.

Debemos prestar atención a que la cebolla no se dore y sobretodo que no se queme para que no eche a perder el sabor de la crema de calabacín.

Mientras se pocha lentamente la cebolla, lavamos los calabacines, les retiramos las puntas y a continuación los pelamos (yo lo he hecho con el palador de patatas, de este modo retiras el mínimo de alimento y es mucho más cómodo).

Puedes optar por no retirarles la piel a los calabacines pero en algunos casos, la piel puede otorgarle cierto sabor amargo a la crema de calabacín.

Cuando los calabacines estén pelados los cortamos en cuadraditos y reservamos. Comprobamos que la cebolla esté bien pochada (transparente y blandita) y entonces añadimos los cuadraditos de calabacín y dejamos rehogar removiendo de vez en cuando.

Mientras se rehogan los calabacines junto a la cebolla a fuego lento, pelamos y cortamos en cuadrados pequeños las patatas. 

Los calabacines ya habrán reducido su tamaño y se habrán rehogado (deben haber reducido su volumen / tamaño) entonces, añadimos las patatas y removemos todo bien. Dejamos que se rehogen un poco y cubrimos de agua.

Dejamos la cacerola tapada a fuego medio durante 15 minutos aproximadamente. Comprobamos que la patata esté cocida y el punto de sal por si queremos rectificar. 

Retiramos (pero reservamos) el exceso de líquido y batimos con la batidora, si nos queda muy espeso (tipo puré) añadimos un poco del líquido que hemos retirado anteriormente y seguimos batiendo la crema de calabacín hasta que obtenga la textura y consistencia que más nos guste.

¡Ya está lista nuestra crema de calabacín ligera y sana!

Que aproveche :)

Si quieres una crema de calabacín con un toque de sabor extra sin añadir calorías a esta receta, puedes optar por la hierba aromática o las especias que más os gusten en casa.