La pizza con masa quebrada (o pasta brisa) queda especialmente crujiente y quebradiza, si no la recargamos mucho quedará ligera e ideal para cuando el calor empieza a tener acto de presencia. Además si ya tienes masa hecha y no dispones de levadura, no le des más vueltas... ¡Prueba esta receta!
En realidad, es la primera vez que hago una pizza con esta masa y debo decir que el resultado es genial. Tiene un toque rústico ya que la masa quebrada tiende a abombar un poco en el horno, es crujiente y ligera ya que no se hace nada pesada.
Me atrevería a decir que el resultado, recuerda más a una coca que a lo que tradicionalmente y comercialmente (por desgracia) conocemos como masa de pizza.
Ingredientes para una pizza ligera de pechuga de pavo con masa quebrada
Para la masa de la pizza, he utilizado un poco de masa quebrada (ver receta) que me sobró de las Galette de fresa (ver receta).
- Tomate frito
- Lonchas de pechuga de pavo
- Queso rayado
- Orégano
- Aceite de oliva
Preparación de la pizza ligera de pechuga de pavo con masa quebrada
Extendemos con ayuda de un rodillo la masa quebrada sobre papel de horno, la pintamos con tomate frito y espolvoreamos un poco de orégano.
Cortamos en tiras según nuestro gusto las lonchas de pechuga de pavo y repartimos sobre la superficie de la pizza.
A mi concretamente no me gustan las pizzas sobrecargadas así que la he cubierto ligeramente.
En caso de que no tengáis pechuga de pavo podéis hacerla con jamón cocido, jamón serrano, chorizo pamplonica o cualquier otro embutido según vuestro gusto o disponibilidad.
Espolvoreamos un poco de queso rayado por encima y echamos un chorretón de aceite de oliva.
Colocamos el papel de horno sobre el que hemos realizado la composición de nuestra pizza en la rejilla del horno.
Sin necesidad de precalentar el horno, yo lo he puesto a 180º y la función de calor arriba y abajo con ventilación. Pasados 15 minutos, esta pizza ya estaba lista conforme veis en la foto de arriba.
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